El T-MEC Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá entró en vigor el pasado 1ro de julio, Norteamérica es de las regiones económicas más importantes del planeta, hacia esta región es a donde se destina el mayor porcentaje de las exportaciones mexicanas; el mercado norteamericano representa una gran oportunidad para México por su alta demanda de hortalizas y productos agropecuarios ya que México al encontrarse en un área geográficamente privilegiada para la producción agrícola puede proveer esta demanda.
En el ámbito laboral el Tratado establece la prohibición de la importación de productos que hayan hecho uso de trabajo forzoso o infantil durante toda la cadena de producción, por lo que los productores mexicanos tienen que poner especial atención en este tema, ya que las consecuencias pueden llegar hasta el embargo del producto. Hortalizas como chile y tomate están en expectativa, ya que tienen reportes anteriores de trabajo forzoso e infantil. En este sentido el Consejo Nacional Agropecuario trabaja en conjunto con la Secretaría de Trabajo para establecer medidas para evitar este tipo de prácticas y no afectar al comercio.
En el aspecto ambiental, se plantea una estricta aplicación de las leyes ambientales de cada país a fin de contribuir a la preservación de los ecosistemas, el aprovechamiento sustentable de los recursos, generar una agricultura eficiente con el uso de los recursos agua y suelo, y buenas prácticas en el uso de agroquímicos. En el tema de la estacionalidad, no se incluye en el Tratado, sin embargo, Estados Unidos puede implementar medidas para proteger a sus productores impidiendo la entrada de productos mexicanos en épocas en donde estos se encuentren disponibles en su mercado: estados como Georgia y Florida han insistido en establecer esta medida desde antes de comenzar las negociaciones del T-MEC, los productos susceptibles a este tema son: fresas, mora, pepino, uva, espárragos, pimientos, calabaza y berenjena.
Entre los principales retos
derivados del T-MEC
para México se encuentran:
• El tema laboral, trabajo
forzado y trabajo infantil.
• Protección del ambiente.
• El tema de la estacionalidad.
• Desarrollo de infraestructura
y garantizar la seguridad.
• Crecimiento de las
exportaciones.
• Introducir nuevos productos
al mercado norteamericano.
Esta política generaría para México poner en peligro a 5 millones de empleos; en este sentido el Consejo Nacional Agropecuario ya trabaja en coordinación con el gobierno mexicano a través de la Secretaria de Economía, para defender a los productores mexicanos frente a una situación de este tipo. Otros retos derivados del TMEC para México en el ámbito agrícola son generar infraestructura para facilitar las exportaciones y garantizar la seguridad y vigilancia para que los productos lleguen a su destino. Buscar el crecimiento de las exportaciones mediante inversión al campo aún con la presente crisis, ampliar la diversidad de productos y apoyar la incorporación de nuevos productores al mercado de exportación. Además de continuar con la aplicación de las Buenas Prácticas Agrícolas, Buenas Prácticas de Manejo, trazabilidad y rastreabilidad que son claves para garantizar al consumidor un producto seguro de consumir.
Autor: Ing. Rocío Betanzos Ortiz
