El estado de Baja California tiene una gran relevancia a nivel país en el ámbito agropecuario, ya que es un importante productor de alimentos para mercado nacional y para exportación, se encuentra dentro de los diez estados con mayor valor de producción agrícola, una de sus ventajas es la cercanía que tiene con Estados Unidos principal mercado de exportación. Hasta el año 2019 contaba con 180,359.88 has de cultivos agrícolas, de las cuales 326.20 has se encontraban en sistemas de agricultura protegida, estas hectáreas se dividen en cultivos en suelo y cultivos sin suelo establecidos en sustrato inerte, por ejemplo, la hidroponia en sus diferentes modalidades, en la cual los nutrientes para las plantas son suministrados por un sistema de fertiirrigación.
La mayor parte del territorio de Baja California es desértico y se requieren grandes cantidades de agua para el desarrollo de la agricultura, la cual se extrae de pozos profundos, en este sentido toman importancia los cultivos sin suelo y con condiciones controladas ya que permiten optimizar recursos como el agua para la producción. Así mismo son una alternativa para el cuidado del ambiente ya que permiten disminuir el impacto ambiental al reducir la cantidad de lixiviados desechados y con ello reducir la contaminación de agua y suelos, además permiten ahorrar recursos en compras de fertilizantes e insumos agrícolas.
La agricultura protegida sin suelo permite controlar las variables climáticas como temperatura o humedad relativa y proteger a los cultivos del viento, de la radiación solar, de heladas o sequias. También permite obtener mayores rendimientos y existe un mejor control de la calidad del producto, del control sanitario y de la inocuidad de la producción. En los cultivos sin suelo se utilizan diferentes sustratos y se puede ahorrar agua de 30 a 40% a través de la fertiirrigación ya que la solución nutritiva se reutiliza para optimizar el uso del agua. Bajo este sistema se cultivan en Baja California jitomates, hortalizas de hoja verde como lechugas, kale, cilantro, acelga, espinacas, también fresas y otros vegetales gourmet. La instalación de sistemas de agricultura sin suelo requiere una inversión bastante considerable, pero se puede recuperar después de los primeros años de producción y genera mayor rentabilidad para los productores, además, pueden cumplir con más facilidad los estándares de producción requeridos para la exportación de sus productos.
Una tendencia es el cultivo de microgreens que son hortalizas de pequeña edad, que se cultivan en charolas o en contenedores con sustratos inorgánicos y que se consumen después de la germinación durante la primera etapa de crecimiento. Estas hortalizas aportan gran cantidad de nutrientes a quien las consume, su alto contenido de proteína y minerales las convierte en una opción para los consumidores que se inclinan hacia la alimentación saludable.
Si bien los cultivos sin suelo en Baja California se encuentran en etapas tempranas se espera el incremento de la superficie en los siguientes años, debido a que el mercado demanda cada vez mas alimentos y con mayores estándares de calidad.
Foto: Ing. Edgar Iván León – Agrícola GN
